jueves, 31 de diciembre de 2015

Poemas de Gian Piero Stefanoni

Dos poemas de Gian Piero Stefanoni


De  Da questo mare, Gazebo Edizioni, Firenze 2014
Traducción al español de la poeta cubana Juana Rosa Pita



SAN CAMILO

Ningún Imperio, ninguna trata
que se confunda con la muerte
sino una sola región al aire en Su sol
por ese domingo que no trae ocasos.

La negada benignidad regresa
donde más fuerte trasluce el eco de los vivos,
donde no estamos ni en tierra ni en mar
la semilla que intenta ser la espiga única.

Hasta en la mañana hay estrellas
cada ojo me dice, rebosante de nuestras galaxias.




 CAIROLI

Pero el mundo se alza en pie
en los brazos de sus mujeres,
en este remanso de luz,
en el pan cotidiano, donde también hoy
pasas y nos miras
antes de ir; adonde te apresuras lejos de la orilla
señalando el límite de las Américas, desde el Tíber,
desde la isla,
                              llamando
la tierra a la barca del nuevo mundo.

               


miércoles, 30 de diciembre de 2015

ómnibus n. 51. Monográfico Papeles latinoamericanos

Ómnibus n. 51: Monográfico Papeles latinoamericanos
Estimados amigos:
Este número monográfico, coordinado por Mario Meléndez y M. Ángeles Vázquez,  que lleva por título Papeles latinoamericanos, reúne textos de variada índole, sin otra motivación que el acercamiento a ciertas voces que han nutrido y nutren el inquieto panorama de la poesía en este continente. Voces que dialogan con la tradición mayor, con otros ritos y edades, ratificando una vez más que los "ríos profundos" de Arguedas siempre traen nuevas aguas y configuran en su devenir la presencia de un legado insoslayable.
A través de estos escritos, de estas visiones, quizás la poesía, como señalaba Borges, “anhela volver a esa antigua magia, la del estrépito que sucede al relámpago”.  [Mario Meléndez]
Gracias de nuevo por seguirnos en esta aventura literaria.
Consejo Editor de Ómnibus.
Revista intercultural



martes, 15 de diciembre de 2015

Presentación de Las brujas de Auschwitz de Mario Wong

Presentación en París de Las brujas de Auschwitz, uno de los últimos títulos publicado por Mirada Malva, el próximo jueves día 17 a las 20:00 horas en la Maison de l'Amérique Latine. La presentación la harán los escritores Jorge Tafur, Goran Tocilovac y Eduardo García. Ver más datos sobre el autor y la obra


viernes, 11 de diciembre de 2015

Noches de adrenalina de Carmen Ollé

Presentación del libro 
NOCHES DE ADRENALINA
de
Carmen Ollé

prólogo de Dunia Gras Miravet
Ediciones Sin Fin
Jueves 17 de diciembre, 20 h
Centro de Arte Moderno
calle Galileo, 52, Madrid

Participan
Ana María Chagra (editora)
Dunia Gras (Prof. de la U. de Barcelona)
Sylvia Miranda (poeta)

y se proyectará un vídeo en el que la autora lee sus poemas

El lector de Noches de adrenalina se convierte en voyeur, verso a verso, hipnotizado por la imagen que emerge de sus páginas. La poeta, Carmen Ollé, en la mitad del camino de su vida, como una nueva Dante, viaja de la mano de sus autores favoritos por el Infierno, Purgatorio y Paraíso del proceso de crecimiento como escritora y mujer. La autora se abre en canal en este texto, sin pudor, mostrando un cuerpo hecho palabra frente al espejo del poema.
            Los versos de Noches de adrenalina captan a la poeta en un momento de meditación y de creación, como si se tratara de una instantánea, o de un cuadro impresionista, de la mano de un Manet, un Cezanne o un Van Gogh, o quizás un retrato pop melancólico a la manera de Warhol, cuyo título bien podría ser «mujer que atraviesa un verano desolado». Aunque tan desolado como productivo.
            Si hubiera que escoger una palabra sola para definir Noches de adrenalina, habría que seguir el ejemplo de la propia autora y elegir la palabra «desnudez» (Dunia Grass)


DUNIA GRAS MIRAVET

Dunia Gras Miravet es profesora titular de literatura hispanoamericana en la Universitat de Barcelona. Su investigación se ocupa, principalmente, de la recepción y del estudio de las redes literarias de la narrativa hispanoamericana en el mundo editorial, desde los escritores del ‘boom’ en los años sesenta y setenta hasta la actualidad -centrada en autores como Juan Villoro, Rodrigo Fresán, Roberto Bolaño, Lina Meruane y Carmen Ollé, entre otros-, subrayando las relaciones transatlánticas, desde una perspectiva transnacional. En esta línea ha publicado recientemente el libro América Latina y la literatura mundial: mercado editorial, redes globales y la invención de un continente (Iberoamericana, 2015), coeditado junto a Gesine Müller.


ANA MARÍA CHAGRA

Ana María Chagra es editora argentina, radicada en Barcelona. Ha vivido largos años en Perú y en México hasta recalar en Barcelona, trabajando siempre dentro del mundo editorial. En el año 2012 funda Ediciones Sin Fin junto a Bruno Montané Krebs, pequeña editorial independiente dedicada a la edición de obras de poetas que han ofrecido nuevas propuestas en la poesía latinoamericana y que aún son poco conocidos en España. En su catálogo destaca, hasta el momento, la recuperación de textos fundamentales de poetas relacionados con el infrarrealismo y Hora Zero, así como de autores inclasificables como Osvaldo Lamborghini.


SYLVIA MIRANDA

Sylvia Miranda, peruana radicada en Madrid, es poeta, escritora y doctora en Filología por la Universidad Complutense de Madrid. Sus investigaciones versan sobre el imaginario urbano y la poesía de la vanguardia histórica peruana. Escribe artículos de crítica literaria y de artes plásticas en revistas especializadas. Ha traducido Momentos marroquíes de la poeta brasileña Astrid Cabral y está trabajando actualmente en una versión de la poesía de Carmen Ollé al francés. Tiene varios poemarios publicados en español y en francés, una novela, un libro de relatos, y ensayos sobre la poesía de E. A. Westphalen y Carlos Oquendo de Amat. Ha recibido el Premio Tomás Luis de Victoria de Poesía (Salamanca, 1994); el Premio Novela Corta del Banco de Reserva del Perú (edición 1996), así como el Premio Extraordinario de Tesis doctoral (UCM, curso 2006/2007). Su más reciente publicación es el poemario Tiempo de sol (Madrid, 2014), donde reúne parte de su obra poética de los últimos años.


miércoles, 9 de diciembre de 2015

Pensión Nefertiti del dramaturgo colombiano Carlos Bernal

PENSIÓN NEFERTITI 

Obra de teatro representada en Madrid hasta el día 17 de diciembre en El Esconditeatro, calle Estudios nº 2.  

SINOPSIS ARGUMENTAL

Para una joven señora solitaria todo va bien en la playa, hasta que de lo profundo de la siesta, sobre la arena y furtivo, aparece un joven diferente… Juntos cambiaran las cosas, en esta comedia multicultural, para que todo siga como estaba. Lo importante es salvar el hotelito. En todo caso, la marea seguirá yendo y viniendo y después de cada primavera, vendrá el verano. Y con el verano... turistas, alemanes, migrantes,  jubilados…
Una parábola de aventuras y negocios. 


SOBRE LA PROPUESTA ESCÉNICA

Por el espacio y la dramaturgia que planteamos, lo sensorial es importante. Las imágenes y la historia bailan entre la realidad y el ensueño.
El tema, como siempre, es la relación entre las personas, en este caso a pie de playa. Personas de características, generaciones y culturas muy diferentes. Todo sucede sobre la arena, sensación que compartimos con el público, que deberá estar descalzo: para conseguir el sensopies.

Es una función que busca el punto equidistante entre teatro sensorial y teatro épico. Entre surrealismo y picaresca.

sábado, 5 de diciembre de 2015

Proyecto "Señoritas"

Nuevo librito de Kathrin Schadt, Gastón Liberto y Christian Ingenlath

Señoritas de Gastón Liberto, Christian Ingenlath y Kathrin Schadt

Introducción
             Al principio fue el cuadro
"Las Señoritas" del artista argentino Gastón Liberto. Aceptando su invitación, los autores alemanes Kathrin Schadt y Christian Ingenlath, escribieron independientemente cinco poemas cada uno referente a este cuadro. Luego los textos fueron traducidos al castellano con y por la escritora argentina Esther Andradi. “Las Señoritas“ de Liberto es un homenaje a la obra de Pablo Picasso "Les Demoiselles d’Avignon“ del año 1907, que está calificado como punto de inflexión en la historia de la pintura occidental. 

Se puede escuchar unos de los textos en castellano aquí:
https://www.youtube.com/watch?v=WbBEkPsvD8k

Sobre LOS SUEÑOS DE LAS SEÑORITAS de Kathrin Schadt


DOMINÓ CON MADAME GILOT

Soñé con una mujer
de cejas circunflexas
cuando la conversación se atascó
resultó mi comentario
Picasso no habría logrado
nada con fotoshop
auténtico sólo después
de una interrupción
borré mi perfil de usuario
con una sombrilla protectora
detrás de la joven pintora
me conecté a la red
otra vez


EL HIMNO DE ODETTA

El día en que el olvidado himno de Odetta
se mezcló con la dulzarrona publicidad de un whisky
un grupo de muchachas subió al escenario.
Autosuficientes no querían saber nada
ni de ninfas ni de Femen.
Seguían en silencio sus inexorables planes
bajo la máscara mortuoria de una reina amazona.
Abandonada, la inútil mirada voyeurista
cayó sobre sí misma.
Un renacimiento de las residencias para machos, el bar de la esquina
y entonces la cita anual en cabinas de reproducción.
Ningúnt trombón desde los altoparlantes
sino Groove konvex y la voz de Odetta:
Can’t you see? I gotta be me!


jueves, 3 de diciembre de 2015

Balboa, el polizón del Pacífico de Fabio Martínez

Nuevo título de Mirada Malva en formato epub
1ª edición en España corregida

Poco se conoce la vida de Vasco Núñez de Balboa, el conquistador del Mar del Sur, bautizado luego por Magallanes como el Océano Pacífico. Una vida de novela atropellada, llena de azares y vicisitudes, que empieza con su desembarco, casi por azar, en el Urabá colombiano, a donde llega escondido en un barril de vino junto con su perro Leoncico. 

Un relato épico en el que se confunde la aventura, con el amor, el odio, la pasión y la lucha por un poder entre los propios conquistadores españoles y entre los indígenas liderados por el cacique Cemaco. Es la historia repetida de la condición humana, pero también la fundación de un país, de un continente y de una civilización que aún no logra apaciguar los odios, donde el fantasma de Balboa todavía ronda.



Fabio Martínez. Santiago de Cali, Colombia, 1955.  Es autor de las novelas: Un habitante del séptimo cielo, 1988; Club social Monterrey, 1992; Pablo Baal y los hombres invisibles, 2003; Balboa, el polizón del Pacífico, 2007; El fantasma de Íngrid Balanta, 2008; El tumbao de Beethoven, 2012 y El desmemoriado, 2014.
En 2003 publicó la biografía novelada sobre Jorge Isaacs: La búsqueda del paraíso. Es autor de los libros de ensayo: El viajero y la memoria. Un ensayo sobre la literatura de viaje en Colombia, 2000; y de Los viajes de la música. Música y poesía afroamericana, 2015 y de los libros de cuentos: Fantasio, 1992; Del amor inconcluso, 2006; y El escritor y la bailarina, 2012. Ha compilado y prologado el libro Carlos Arturo Truque. Valoración crítica, 2014.
Ha sido Mención Especial en la Beca Ernesto Sábato, 1987. Primer Premio de Ensayo Latinoamericano René Uribe Ferrer, 1999 y Primer Premio Jorge Isaacs, 1999.
Fue el Director fundador del periódico La Palabra.

En la actualidad es profesor titular de la Universidad del Valle adscrito a la Escuela de Estudios Literarios, y columnista de El Tiempo.


lunes, 23 de noviembre de 2015

101 años de Nicanor Parra. Seminario














Organizan:
Seminario de Estudios Latinoamericanos
Centro de Cultura Contemporánea
Departamento de Literatura Española
Colaboran:
Facultad de Filosofía y Letras
Universidad de Granada





23 NOVIEMBRE, LUNES
(PRÓLOGO)
Lugar: Facultad de Filosofía y Letras.
Mañana. Performance sobre Nicanor Parra
12. 30. Recital de canciones  de Nicanor Parra
a cargo de Luis G. Lucas

24 NOVIEMBRE, MARTES,
Lugar: Facultad de Filosofía y Letras. Aula García Lorca.
11 horas. Conferencia: "Vanguardia, neovanguardia, modernidad y sobremodernidad: el legado de Nicanor Parra. (Nain Nomez. Universidad de Santiago de Chile).
12 horas. Conferencia: Una poesía ofendida, una poesía que no muere. (Álvaro Salvador. Universidad de Granada)
Lugar: Palacio de la Madraza. Gabinete de Teatro.
19 horas. Conferencia: Pensamiento, imagen y palabra: León Ferrari, Joan Brossa y Nicanor Parra(Erika Martínez. Universidad de Jaén)
20 horas. Mesa Redonda. Intervienen: Nain Nomez, Álvaro Salvador y Erika Martínez.

25 NOVIEMBRE, MIÉRCOLES
Lugar: Facultad de Filosofía y Letras. Aula García Lorca.
11 horas. Conferencia: "Nicolás Guillén y Nicanor Parra: por una antipoesía interdisciplinar. (Milena Rodríguez. Universidad de Granada)
12 horas. Proyección de la película: Retrato de un antipoeta(Director: Víctor Jiménez Atkin)
Lugar: Palacio de la Madraza.  Salón de Caballeros Veinticuatro.
19 horas. Conferencia: Roberto Fernández Retamar: Antipoesía y poesía conversacional en Hispanoamérica, 40 años después. (Luisa Campuzano. Universidad de La Habana).
20 horas. Mesa Redonda. Intervienen: Milena Rodríguez, Luisa Campuzano y Ángel Esteban.

26 NOVIEMBRE, JUEVES     
Lugar: Facultad de Filosofía y Letras. Aula García Lorca.
12. 30 horas. Recital poético
INSCRIPCIÓN GRATUITA: PALACIO DE LA MADRAZA.



viernes, 6 de noviembre de 2015

Gordas al amanecer de Dante Castro

« Espacialización del tiempo » en Gordas al amanecer
el último libro de cuentos de Dante Castro

escritor peruano


     Gordas al amanecer (1), libro de Dante Castro, consta de diez cuentos que se hallan en la vertiente narrativa del « neo-realismo » urbano (Ribeyro, Congrains, Reinoso…). Las calles de Lima y de los suburbios del puerto del Callao están muy presentes en sus páginas. Todo gran narrador es un maître, y Dante Castro lo es, en lo que yo llamaría la « espacialización »  del tiempo (de la urbe, principalmente, en este volumen). Lo logra magistralmente en el conjunto de estos cuentos. Cito: « Había comenzado a recorrer la ciudad por cualquier parte, reconociendo los lugares en que hubo algo memorable que demolieron después. Grandes edificios se alzaban donde estuvo el cine de enamorados, la fuente de soda… Le dolía aceptar el tránsito del tiempo y la indolencia… » (2) Y páginas antes, en « Sonia de noche »: « Las voces iban subiendo de tono, corrigiéndose unos a otros, agregando detalles olvidados de historias que a nadie más podían importarles. El Colorado decía que una porción de ciudad se reconstruye en cada silencio y en cada recuerdo, que se colectivizan y se alteran en el relato de sus protagonistas. Y el negro Wilder agregaba que las cosas son como son compadre, nada más. Pero Wilder venía de La Víctoria, limeño al fin, aquerenciado con los chalacos por veinte años de convivencia. No como el Gato Raúl y sus hermanos… »  (3)  
     Otra cita de « Libertad restringida », para insistir en esto de la « espacialización del tiempo »:
     « Afuera del edificio, la calle se habría ante sus ojos como un universo caótico y espantoso. Algunos transeúntes lo miraban al pasar, tal vez por su apariencia de derrotado, con el traje gastado por el uso y zapatos fuera de moda. Más allá, recostando sus espaldas en el poste de alumbrado público, el Negro lo esperaba.     -Ahora sí, a trabajar, camarada Macana… Hay que golpear… -dijo.     Para eso lo había seguido. Conocía bien los resultados y que no tenía otro camino. De pronto Marco le quedó mirando con incredulidad en cada detalle: allí estaba una figura como la de él, encaneciendo, con rostro de mala vida y arrugas prematuras causadas… » (4)
     Amores furtivos, frustraciones de la vida marital, derrotas y traiciones políticas, actos de brujería, apariciones y desapariciones, travestis, endemoniados hilvanan la trama de estas historias. El final del cuento que da el título al libro, « Gordas al amanecer » tiene el elemento de la sorpresa, del despertar de una pesadilla (después del adulterio y la culpa) en la cama matrimonial. La aparición de las tres gordas en el sueño, al amanecer de un día domingo; y una que le espeta:
     « -¿Vas a salir o te traigo a la policía?... ¡Baja para que arreglemos esto, cobarde!     « … Jadeando, muy agitado, trataba de encontrar con dedos dubitativos el botón interruptor de la luz. Sacudió brazos, cabeza y cuerpo, manoteó como si quisiera librarse de una multitud de demonios que pretendían llevarlo a la fosa común de un cementerio para indigentes. En algún rincón perdido del laberinto de la muerte encontró suficientes energías y profirió un grito.     Esta vez si era Aidé quien le tocaba el pecho. Con ternura, se lo sobaba en movimientos ovalados y perfectos.     -¿Una pesadilla, mi amor?... ¡Cómo has sudado!... » (5)
     También el final del primer cuento, « Amor filial » -el enmuramiento de la madre (que padece de locura senil)-, a lo Edgard Allan Poe, es sorprendentemente logrado: 
« La tomaron de la mano suavemente, carcajeándose como dementes y la ayudaron a levantarse. Primero un paso, luego dos, fueron llevándola hasta el pie de la obra. Rodrigo ayudó a que su madre pasase el pie derecho al interior del hueco que empezaría a cubrir. Leyla la auxilió para que pusiera el pie izquierdo. Cuando la señora estuvo dentro del nicho, ambos se apresuraron y colaboraron entre sí, afanosos como… » (6)
 
Dante Castro
    La supuesta infección viral es la temática del cuento « Peste rosa ». Los excesos amatorios -que hizo posible la asistencia a un congreso de escritores- y el agotamiento de la relación de pareja se despliegan contrapuntisticamente. Cito: « Él, que sabía bailar como ninguno, ahora se deslucía (en Madrid) ante sus amistades. « Qué te ha pasado, Carlos… ¿saliste del closet? », le dijeron quienes lo veían después de años. No quiso revelarles que su mujer se negaba a ir a fiestas con él y que prefería acostarse temprano antes que acompañarlo a un compromiso. La menopausia y el desgaste de la relación la habían condenado a… Las jaquecas cada vez más frecuentes…, el mal genio y los kilos de sobrepeso que iba acumulando la hicieron poco deseable. Pero además, cada vez que quería tener relaciones con ella, le respondía: « Estoy cansada ». Así es como había llegado a Madrid, con la incontinencia de un soldado… » (7)
     « Erase una vez en el Callao » -musitó el doctor Cadiotti. En « Sonia de noche », el antepenúltimo cuento de esta colección, la historia de una banda de jóvenes con un travesti vuelve con las notas de una canción (« Como una loba… aúllo por las noches encendida»; salsa de Milagros Hernández) y el encuentro de Cadiotti, en la sala del juzgado, con alguien que lo mira con cierto estupor y odio (¿ « Sonia » ?). Cito: « …nadie se dio cuenta en que momento el anfitrión desapareció tras un biombo asiático para luego reaparecer vestido como mujer, con los pies desnudos, bailando al son de la salsa que estremecía la única ventana de cortinas azules. Por fin era Sonia, párpados azules y labios con rouge, aunque el Colorado (Cadiotti) la mirase con ojos de desaprobación y el Patito (Alfredo) con repugnancia. Al Gato Raúl se le cayó de las manos la revista (porno) que estaba disfrutando: no podía concebir en su mente licenciosa a un matón trasformado en mujer, con los hombros anchos desnudos, el corte varonil y ese vestido que mostraba las nalgas por una abertura vertical. « Llegó la hora de pagar lo que hemos chupado », le dijo resignado al Colorado. » (8)
     En un callejón de la urbe se da el encuentro de Maribel y Marco (« Macana », era su seudónimo en los operativos que realizaba por el partido), un expresidiario. Cito: « …Maribel canturreaba en el corredor tendiendo más ropa de su batea, mientras él hacía esfuerzos para ubicar ese rostro femenino, ajado por el tiempo y las penurias, en algún contexto memorable. Delgada, relativamente alta, cabellos largos atados a la espalda en una coleta. Sus ropas sobrevivientes de modas pasadas armonizaban con las miserias del callejón donde se concentraban hombres y mujeres apegados al tráfago de la vida. » (9). El tiempo ha pasado inexorable en « Libertad restringida », el último cuento de Gordas al amanecer y Marco tuvo que asumirse: «  …no como un preso político, sino como delincuente común y despistar a sus torturadores en cada golpe, en cada descarga eléctrica, en cada zambullida a la batea con detergente. Solo se puede atenuar el sufrimiento gritando fuerte, abriendo la boca excesivamente para tragar aire cuando le concedían un respiro momentáneo, poniendo la mente en blanco y deseando la muerte. Pero la muerte no acudía por más que la llamara. Se fue al penal como ladrón, su banda escapó, no recordaba a nadie, a todos los demás los conoció por sus alias. Algo que la literatura le enseñó: inventar personajes, nombres, apelativos y circunstancias. » (10)
     Y el camino de la derrota continúa. Cito in extensius, para concluir:
     «…se vieron trenzados en una singular pelea, sin puñetazos ni patadas. Kanebo lo tenía a Marco contra la pared. Más fuerte y más joven, no había como hacerle resistencia. Sus músculos fueron cediendo, hasta que aflojó la presión de brazos y piernas. Temblaba de impotencia.      -¡Entrégame el fierro!     Diéz años atrás, jamás lo habría hecho. Tuvo un instante para pensarlo, un segundo para decidirlo. Voltear y disparar directo al cuerpo, estremecer la paz de la calle con el monstruoso estampido de la Magnum 357 o renunciar a la prisión que por segunda vez lo estaría esperando. Con dedos temblorosos extrajo el arma de la pretina del pantalón y se la dio al amenazante Kanebo.     Regresó al callejón, cabizbajo, agitado y sin poder créer en su minimizada condición de hombre. Desde el cuarto del fondo resplandecía la silueta de una figura femenina, delgada y alta, en camisón de dormir. » (11) 

París-Montmartre, 19 de octubre del 2015


Notas :
(1) Dante Castro Arrasco, Gordas al amanecer, Lima, Editorial San Marcos, 2014
(2) En « Libertad restringida »; es el comienzo del último cuento. Ob. Cit., p. 112.
(3) Ver « Sonia de noche », Ob. Cit., p. 107-108; las itálicas y algunos paréntesis, en citas que siguen, son míos.
(4) Ob. Cit., p. 124.
(5) Ob. Cit., p. 48.
(6) Ob. Cit., p. 14.
(7) Ob. Cit., p. 93-94.
(8) Ob. Cit., p. 109.
(9) Ob. Cit., p. 127.
(10) Ob. Cit., p. 120.

(11) Ob. Cit., p. 141.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Bousoño a través de un poema de Invasión de la realidad

BOUSOÑO A TRAVÉS DE UN POEMA DE INVASIÓN DE LA REALIDAD

In memóriam


POR PEDRO GARCÍA CUETO

Carlos Bousoño
Pocos libros tan entusiastas como este, pocos espacios de luz tan diáfanos como el que nos dejó el recientemente fallecido Bousoño, el gran poeta, gran amigo de Aleixandre, Premio Nacional de Poesía, Premio Príncipe de Asturias, Académico de la Lengua, tantas cosas que se acumulan en una biografía impresionante, la del pensador asturiano nacido en 1923 y muerte el 24 de octubre del 2015.
    Hay un poema del libro Invasión de la realidad (1962) que refleja lo que Bousoño ha sido, un hombre creyente, de gran calado emocional, un hombre cuya fe ha permanecido durante el tiempo, donde su poesía ha quedado como un legado de un hombre unido a Dios y a su concepto.
    El poema se llama “Cuando vaya a morir”, en él escuchamos el latido de Bousoño, su voz, la respiración del hombre que ha creído en el idioma, que ha dado su vida por él, sentimos el crepitar de las puertas que nos invitan a existir, a leer los versos como una vidriera que deja pasar, pese a la oscuridad interior, la luz de la vida.
   Dice asÍ: “Esa piel, esa flor, ese zafiro / de unos ojos, después, en qué se para…/ Yo te quisiera luna que rodara / en la frescura de un eterno giro”.
   La declaración de amor hacia ese ser queda expresado en estos versos, ser piel, ser flor, ser zafiro, la importancia de serlo todo para que el amor se colme en unos brazos amantes y amados.
   “Quisiera eternizarte cuando miro / ligeros surcos en tu dulce cara: / soplar, y tu entereza perdurara / cuando oyeses la muerte en mi suspiro”.
    El poeta late en ese momento eterno y mágico del amor, donde los surcos son el paso del tiempo, algo hay que permanece en el deseo amoroso, pese a que el tiempo todo lo horada.
    No existe posibilidad de ser sin tocar al amado, amada, sin que su presencia se nos haga corpórea, necesitamos ver que el tacto logra crear el paisaje del sentimiento, todo en un fugaz momento, que nos invita a pensar que el amor es efímero en el tacto, pero eterno cuando lo pensamos y lo evocamos, el amor es una lluvia que nos cala, pero luego al secarnos, guardamos el recuerdo de esa lluvia y pese a estar secos, seguimos mojados por dentro, nos dice Bousoño, como la fe en Dios, que nos sigue en cada momento, que se nos revela en cada instante.
   En los tercetos, vive el poeta que sabe que el soneto debe encontrar su segundo parte, la que muestra el deseo, lo que el poeta quiere para ser feliz:
“Tenerte cerca entonces yo quisiera, / tocarte solo en un instante breve: / saber que estás segura, erguida, entera”.
      Los atributos del ser amado son segura, erguida, entera, porque son los que refuerzan su amor, el adjetivo “entera” ya hace alusión del  amor total, con el cuerpo y con el alma, como si nada pudiese parar esa pasión existencial.
    Termina el poema con los versos que unen el amor del poeta con la Naturaleza, porque toda
invocación debe ser resuelta entre árboles, vientos, rosas, espacios donde la vida cobra toda su belleza. La alusión a la primavera tiene que ver con ese concepto de primavera como aparición de la vida y su belleza, pero también acecho de la muerte, para aquellos que ya les queda poco tiempo o para los desafortunados que ya han decidido unirse a las sombras:
“Como robles a quien viento no se atreve, / Como de primavera, la bandera. / Como la tarde y su vestido leve”.
    Ser roble para soportar el tiempo, ser primavera, para llevar en la mirada el sueño de la vida, su resplandor. El vestido leve es la metáfora de la vida que nos abriga, pero levemente, luego nos desabriga ante la muerte, simplemente nos quita el frío un tiempo, pero todo ha de llegar, en el invierno de nuestro tiempo.
    En este bello poema podemos sentir el magisterio de Bousoño, su luz interior, que le hace ver la vida como una sucesión de tacto, Naturaleza, todo ello orientado a que nos preguntemos qué hacemos en el mundo y por qué es necesaria la fe para soportar mejor la frialdad de la vida.

    Muere Bousoño y con él el espíritu de una época, su amor por las Humanidades, sus clases magistrales, su búsqueda de una razón para existir, puede que para él lo fuera todo ese mundo de libros, de letras que han ido jalonando su vida, hasta llegar al punto final, esa muerte que, para él, es solo un punto y aparte.

lunes, 26 de octubre de 2015

La literatura a la hora del crimen. Mario Wong

Primer Encuentro Internacional de Escritores Peruanos en Francia



La literatura a la hora del crimen: Ponencia 

«¿Es que me había convertido en Stefan Zweig y veía
/avanzar/ A mi suicida?»
R. Bolaño.


  
     El espacio de la literatura es el espacio de la alteridad, el espacio que privilegia la presencia del otro; l’autre que es «mon frère, mon semblable», escribe Baudelaire. Y que puede confrontarnos con el mal, con lo monstruoso, y con nuestros demonios interiores. Ahí los límites de lo que se concibe como realidad son sobrepasados y, en consecuencia, las categorías del bien y del mal, que rigen la moral convencional, no funcionan más y el escritor, de una u otra forma, participa en la escena del crimen; quizás, como testigo inoportuno, confundiéndose, acaso, «entre sus hermanos verdugos y sus hermanos desconocidos» (RobertoBolaño).
     La realidad y el arte se confunden a la hora de la irrupción de lo inmundo y, el escritor ficcionaliza la pesadilla (y lo real de la pesadilla; que tiene visos y proyecciones delirantes). Nos hallamos ante la especularidad de la realidad  y de la ficción de lo real. Se trata de un mundo que se ha salido de sus goznes y, ante las diversas manifestaciones del caos, de la nada, de lo absurdo la racionalidad se ha vuelto un frágil recurso. Así, creo que sólo la recuperación del espacio poético puede hacer posible el que le encontremos algún sentido; lo cual supone el cuestionamiento y la ruptura de lo establecido. El creador se convierte, pues, en una suerte de criminal; por su práctica misma, que desestabiliza el orden y socava el sentido común.

1.- Desplazamientos y reemplazamientos

     La literatura es básicamente un oficio peligroso porque nos acerca a los límites, a lo abismal (y que es a lo que se llama «el buen sentido», o el sentido común, rehuye siempre). Escribir es y siempre ha sido -como lo dijo Roberto Bolaño en su «discurso de Caracas» - «saber meter la cabeza en lo oscuro, saber saltar al vacío» (1) en esta época del crimen, del horror y de la dificultad para expresarlo. Hay una carencia para decir el horror, los tormentos del terror, de la tortura que tienen que ver con el mal absoluto; para lograrlo, la literatura recurre ha una suerte de desplazamiento, y/o de reemplazamientos «interartísticos» (pintura, cine, citación literaria, etc., etc.), lo que apriori puede sorprender, para contar lo que no se puede contar, lo que hace posible decir, desplazándolo, el enigma del horror (2).
     En «Una propuesta para el próximo milenio» (1999) Ricardo Piglia, aproximándose críticamente a la obra literaria de Rodolfo Walsh -quien vivió la experiencia del horror y fue asesinado por los esbirros de una de las dictaduras más sangrientas del Cono Sur- para contar una experiencia extrema y transmitir, así, un acontecimiento imposible, escribe:
     «La experiencia del horror puro de la represión clandestina -una experiencia que amenudo parece estar más allá del lenguaje- quizá define nuestro uso del lenguaje y nuestra relación con la memoria y, por lo tanto, con el futuro y el sentido. Hay un punto extremo, un lugar –digamos- al que parece imposible acercarse con el lenguaje. Como si el lenguaje tuviese un borde, como si el lenguaje fuera un territorio con una frontera, después del cual está el silencio. ¿Cómo narrar el horror? ¿Cómo transmitir la experiencia del horror y no sólo informar sobre él? (…). La literatura prueba que hay acontecimientos que son muy difíciles, casi imposibles, de transmitir: supone una relación nueva con el lenguaje de los límites.»
Rodolfo Walsh
     Uno de los modos de dar cuenta del horror que encuentra Roberto Walsh se basa en el desplazamiento y la distancia; lo cual es -según Piglia- «una lección de estilo». Cito: «El estilo es ese movimiento hacia otra enunciación, es una toma de distancia respecto a la palabra propia. Hay otro que dice eso que, quizá, de otro modo no se puede decir. Un lugar de condensación, una escena única que permite condensar el sentido de una imagen. Walsh hace ver de que manera podemos mostrar lo que parece casi imposible de decir. Podemos decir si encontramos otra voz, otra enunciación que ayude a narrar. Son sujetos anónimos que están ahí para señalar y hacer ver. La verdad tiene la forma de una ficción donde el otro habla. Hacer que el otro pueda hablar. La literatura sería el lugar en que siempre es otro el que viene a decir.» (3).

     Y requiere -agrego yo-, también, una participación activa del lector, «detective salvaje», atento a los meandros textuales, a los mínimos detalles para intentar reconstruir, tarea imposible a mi entender (porque siempre faltarán piezas en el rompecabezas, o en los múltiples rompecabezas) el sentido perdido. Estamos, pues, en la literatura in progress; frente a una poética de la fragmentación que se mueve dentro de la hipertextualidad literaria.

2.- Avant-garde y poética de la fragmentación

     Pertenezco a una generación que ha vivido la etapa de la violencia política, en que entró mi país, el Perú, con el inicio de la «guerra popular» por las huestes de Abimael Guzmán, militantes del PCP-«Sendero Luminoso», en mayo de 1980 (fecha en que el país retornaba a la democracia), quemando las ánforas de votación en Chuschi, un pueblito de los Andes ayacuchanos; una generación que vive en carne propia el terror político en que se introdujo el país, como la resultante de la radicalización ideológico-política. Pero mi generación viene de los años 70s, es decir de los años en que las ideas de vanguardia articulaban -¿por última vez?, me pregunto- en un modo de existencia, en una inmanencia vital la pulsión política y la estética (4). Aquí, la literatura (la poesía, la narrativa) manifiesta … «una visión interior que pugna por exteriorizarse sin claudicar frente a ordenes que no emanen de ella misma, ofreciendo, en este sentido, una construcción de la realidad alternativa y rupturista por naturaleza.» (5). El escritor enfrenta, creativamente, el peligro de su reencuentro con la realidad: el de «mirar algo que muchas veces no se quiere ni ver.» (6)

    La estética (y la estrategia) de la fragmentación en mi narrativa es la « clef de voûte » (llave maestra) para dar cuenta de los sucesos traumáticos ligados al terror, para simplemente poder mirar algo que no se quiere ver; su aplicación es el lugar propicio en el surgimiento de una « poétique de la mémoire ». Ella es igualmente el medio de poner en evidencia « la imposibilidad de totalizar la mémoire de una experiencia traumática ». Así, Patricia Espinoza escribe (sobre Nocturno de  Chile, novela de Roberto Bolaño) : … « Llegar al fragmento es llegar al desastre, como territorio de lo que nunca podrá ser totalizado. » (7)

     Mi estética literaria esta muy lejos de toda tendencia a concebir obras totales o de intenciones totalizadoras; una suerte de poética de la fragmentación subyace en lo que he escrito hasta ahora, que se caracteriza por el tratamiento fragmentario de lo «real», de los sujetos («temas»)/«objetos», personajes, situaciones, etc., etc. que he abordado. Lo que hace que no pueda ser inscrita dentro del «realismo literario» como expresión mimética, que supone un referente, esto es una relación de correspondencia estrecha entre los signos literarios y una determinada unidad semántica cultural. Pero, al mismo tiempo, en cuanto a la percepción de lo real, hay una cierta concepción expansiva, de flujo, en lo que escribo, una concepción de la obra in progress. No sé hasta qué punto -ahora que lo pienso-, es el intento de hallarle un cierto sentido a algo que carece de ello; y, así, evitar fracasar con la palabra (porque la lengua es la única patria que tiene el escritor), añadiendo más vacío al vacío!

     La representación de la realidad fragmentada (y fragmentaria) ha sido llevada al límite en Su majestad el terror; a través de los personajes Mallen H.Roberts y Roberto. H. Mallén, su doble, que se hallan atrapados en un universo perverso de las desapariciones y el mal. La materia narrativa describe y evoca, valiéndose de diversos recursos literarios, distintas situaciones o historias vividas por personajes que están y no están en el Perú., donde ocurrían una serie de hechos siniestros que tenían que ver con la violencia política y el terror desencadenado. Es, en cierto sentido, esta «temática» lo que cohesiona las tres partes que constituyen la novela. Es la mía una escritura de la fragmentación para expresar el desastre, el caos (de una sociedad que vivía una crisis estructural profunda), el abismo, la caída, el desvarío; este desvarío y caos, esta fragmentación, se halla en funcionamiento en la estructura textual misma de la novela. Se convierte en una cuestión de respiración, de ritmo, y del estilo literario en el aire del crimen; aquí la fragmentación al mismo tiempo que pervierte a la obra como expresión de una totalidad (no hay sino una totalidad de las partes; una totalidad à côté, en la concepción deleuziana), se convierte en una aspiración a ella como una cierta nostalgia en la búsqueda de sentido.
     En las páginas de Su majestad el terror nos hallamos, ciertamente, ante una representación de lo real, pero solamente como real textualizado o hipertextualizado; no como expresión mimética de la realidad, ni tampoco de la literatura sino como citación en la que se plantean, también, cuestiones metaliterarias (sobre el arte de la ficción y el flujo de lo real, sobre la transgresión de los generos y la escritura misma, sobre los fragmentos y la totalidad, etc.) que apuntan a redefinir, de alguna forma, la presencia de lo real en la era de los simulacros y lo virtual, en el que los personajes aparecen y desaparecen; y, sus historias, pueden pertenecer a mundos paralelos que, se entrecruzan en ciertos puntos; y/ó, a mundos que ya no existen (o que se hallan en vías de desaparición), y ese es, quizás, el crimen perfecto que hace aparecer el acoso de los sujetos (o del sujeto) y la extrema precaridad de sus vidas. Así, se trata de historias de transterritorialización y flujos del deseo en sus diversas secuencias e intensidades; en sus expresiones moleculares y sus líneas de fuga -como dirían G. Deleuze Y F. Guattari (8)-, en el continuo riesgo e invención, a cada instante, de la vida misma.

3.- Participación activa del lector en la búsqueda de sentido

     El terror produce desterritorilizaciones, abandono, pérdidas territoriales que, sin embargo, en la literatura pueden manifestase como líneas de fuga; las cuales no significan escaparse, huir del mundo sino el ir hacia otros territorios, el involucrarse, intensamente, en otros procesos de territorialización, produciendo nuevos «agenciamientos rizomáticos» (9). Otros ritmos que devienen expresiones, nuevas formas literarias que transgreden los canones impuestos, en cuanto conllevan rupturas de códigos; el distanciamiento crítico que permite hacer otras lecturas de la «tradición literaria», más acorde con los flujos del deseo, con el devenir de la vida misma en sus diversas manifestaciones, en su multiplicidad de líneas de vida y de muerte, esto es, en sus expresiones moleculares intensas, cualitativas, heterogéneas, que sobrepasan las diversas estratificaciones sistémicas, molares, que impone el orden. Así, Su majestad el terror no presenta, estructuralmente, una resolución argumentativa tradicional, y en ella hay más de una situación narrativa abierta, en la que la causalidad lógica deja el paso a la irrupción de la absurdidad de lo real; situaciones en la que interviene, frecuentemente, el azar. Y, es al lector a quien corresponde desentrañar el sentido más profundo de lo que se cuenta.
     Se trata de la problemática del sujeto o de la subjetividad en la etapa del terror, y de la dificultad o imposibilidad de contar lo que no se puede contar; la memoria se entrampa en conjeturas, en el intento de darle un sentido al pasado que, aún, se halla presente. Se trata de las partes perdidas de un puzzle (o de diversos rompecabezas). Esto es lo que «explica» la exigencia de una «estética salvaje», del recurso a una poética de la fragmentación a lo largo de toda la obra. Como no existen centros precisos -aunque existen ciertos ejes (la etapa del terror misma, el exilio de los personajes, las historias «de dentro» y «de fuera», si se puede decir) que delinean el universo narrativo-, más allá del terror y sus proyecciones fantasmáticas, desestructurantes del sujeto o de los sujetos, la obra recurre a la intertextualidad, a la metatextualidad y hipertextualidad para relatar. De aquí, que se requiera de la participación activa del lector para restablecer -entre líneas y entre textos-  el sentido de lo que se cuenta, si acaso existe. Si se puede hablar de realismo se trata, sin ninguna duda, de un realismo como construcción o remontaje, de un realismo de lo «real-hipertextual»


Notas:
(1) R.B.; in: Celina Manzoni (Comp.), R.B. La escritura como tauromaquia, Documentos, pp. 207-214; ver también, p. 211.
(2) Karim Bennsiloud y Raphael Estève (Coods), Les astres noirs de Bolaño, Press Univ. de Bordeux, Burdeos, 2007, pp. 23-25.
(3) Ver Iván Almeida, «El ensayo o la seducción del concepto»; en: Daniel Mesa Gancedo   (Coor.), Ricardo Piglia y el arte nuevo de la sospecha, Sevilla, Secretariado de Publicaciones de la Univ. de Sevilla, 2006, p. 270.
(4) «Los años -para decirlo con Bolaño- en que fue joven «la última generación latinoamericana que tuvo mitos». Salvo para los conversos, los cínicos, o los amnésicos, es sin duda una época peligrosa, dificil de leer, sembrada de dobleces y contigüidades amenazantes: el bien está demasiado cerca del mal, la política demasiado cerca del delito, el espanto demasiado cerca del éxtasis, el arte demasiado cerca de la conspiración.» (Ver Allan Pauls, «La Solución Bolaño»; en: Edmundo Paz Soldán y Gustavo Faverón Patriau (Eds.), Bolaño Salvaje, Barcelona, Ed. candaya S.L., 2008, p.330).
(5) José Promis, «Poética de Roberto Bolaño.»; en Territorios En fuga, p. 51.
(6) Cita de Amuleto, Ibid.
(7)  P. Espinoza (Cop.), Estudios críticos sobre la obra de Roberto Bolaño, Santiago, Frasis, 2003 ; « Estudio preliminar », p. 28. Lire aussi l’essai de Stéphanie Decante-Arraya, « Mémoire et mélancolie dans Nocturno de Chile » ; in : Karim Benmiloud et Raphäel Estève, Les Astres Noirs de Roberto Bolaño ; Actes de Colloque des 9 et10 Nov. 2006 à l’Univ. Michel de Montaigne-Bordeaux 3, Press. Universitaire de Bordeaux, 2007, pp. 24-29).
(8) Gilles Deleuze y Félix Guattari, Capitalisme et schizophrénie. Milles plateaux, París, Les Éds. de Minuit, 1980.
(9) Ob. Cit.