También esto pasará, un monólogo directo al corazón
Por Pedro García Cueto
Con el título, También esto pasará, la
escritora catalana Milena Busquets, se adentra en una novela intimista, donde
todo comienza con la muerte de la madre, la famosa editora Ester Tusquets,
fallecida en el año 2012. Con los mimbres de la voz interior y el monólogo, la
hija expresa a la madre su dolor, el desgarro vital que queda tras la pérdida
de un ser querido, de una persona que ha cimentado su vida, donde late un
profundo desarraigo por la incomunicación latente entre dos seres que vivieron
entre dos roles que se deshicieron con el tiempo.
El de la madre era el de la cultura, donde
esa absorbente vocación deja a la hija lastrada por la ausencia, también el de
la independencia de la que esta goza, sin el arrullo de esa madre que siempre
ha vivido ocupada, dejando que los hilos del corazón se deshagan como si de un
tapiz se tratase, roto el lienzo para siempre.
La madre condiciona el presente de esta
mujer que dialoga con ella, la hija que ha penetrado en el don del lenguaje
desde la infancia, en la prosa rica de su madre, donde los escritores convivían
entre sí, en largas reuniones, un mundo estético y refinado, pero también
impostado, el de la alta cultura burguesa catalana.
En esa lucha entre un mundo seductor y el
escaparate que presenta, Milena Busquets se desnuda interiormente, afronta, a
través de una prosa lírica, sin caer en el excesivo sentimentalismo, lo que ha
lastrado su vida, esa herida donde su piel ha quedado despojada de la caricia
de la madre, del tacto suave del afecto, convirtiendo su vida en un paisaje que
se colma en el amor y el sexo, donde la infidelidad ya no es una sombra, sino
una reafirmación vital, por ello, Blanca, el personaje, el alter ego de Milena
Busquets dice, en uno de las reflexiones del libro, como si la necesidad de ser
ligero explicase la felicidad y toda cultura, toda complejidad, su reverso:
“La ligereza es una forma de elegancia. Vivir con alegría y ligereza es dificilísimo”.
La escritora parece rendir cuentas con la
madre, por esa libertad que es deuda, el sexo es entonces un paraíso donde se
puede eludir al fantasma de la muerte, la joven que, lejos de intelectualizar
su vida, la aborda desde los sentidos, como si fuese una respuesta a la madre
que la llenó de una cultura que queda devastada ante la presencia de su cuerpo
yacente.
Con una clara implicación por la vida, desde
el amor y el sexo, en oposición al mundo utópico de los libros, la autora sabe
que la muerte es una vuelta al inicio de todo, una conversación sorda con el
ser que se va y una despedida a un paisaje amado, el cual ha quedado sin
explorar, borrando sus contornos para siempre.
Si Ester Tusquets también escribió, además
de su importante labor editorial, Carta a la madre y otras novelas,
su hija prolonga el vacío que queda entre dos espacios del tiempo, donde vivió
la creación. Son laberintos donde alienta la tristeza y el adiós definitivo,
pesimista, pero anclado en el deseo de lo físico para salvar la banalidad de
todo lo vital.
Nos hallamos ante una novela nada
pretenciosa, sino exploradora de lo esencial de la vida, los afectos, donde lo
no dicho cobra tanta importancia como aquello que se dijo, donde el desencanto
vital no excluye un compromiso con la vida, para perpetuar así la ausencia de
su madre, escribiendo acerca de lo que no se dijo en vida, aquello que el
lenguaje, en su afán de recipiente para entender el mundo, negó. La
comunicación post mortem es dolorosa, nos llega al corazón y se nos hace
nuestra. Nos invita, sin duda, a replantearnos aquello que debemos decir o
hacer ante los que aún viven y queremos, antes de que sea demasiado tarde.
Hay un desgarro, una sombra poderosa al
leer la novela, es la mirada de una hija ante la madre muerta, donde lo que
queda es el paisaje vivido, sencillo como el nacer, tan simple como el morir. Lo
que queda de tanta cultura que cimentó su vida desteje el lienzo, porque toda
vida es un proyecto y todo resultado su acabamiento, recordando a Kundera
cuando nos decía que la vida es un boceto que solo hace el cuadro cuando
dejamos de existir. Gran lección de humildad esta novela que debemos leer,
porque no esconde imposturas, sino verdades, las que explican lo que somos en
realidad.
TÍTULO: TAMBIÉN ESTO PASARÁ
AUTORA: MILENA BUSQUETS
ANAGRAMA, BARCELONA, 2015
178 PÁGINAS, 16´25 EUROS
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