domingo, 22 de febrero de 2015

También esto pasará de Milena Busquets

También esto pasará, un monólogo directo al corazón

Por Pedro García Cueto

  Con el título, También esto pasará, la escritora catalana Milena Busquets, se adentra en una novela intimista, donde todo comienza con la muerte de la madre, la famosa editora Ester Tusquets, fallecida en el año 2012. Con los mimbres de la voz interior y el monólogo, la hija expresa a la madre su dolor, el desgarro vital que queda tras la pérdida de un ser querido, de una persona que ha cimentado su vida, donde late un profundo desarraigo por la incomunicación latente entre dos seres que vivieron entre dos roles que se deshicieron con el tiempo.

  El de la madre era el de la cultura, donde esa absorbente vocación deja a la hija lastrada por la ausencia, también el de la independencia de la que esta goza, sin el arrullo de esa madre que siempre ha vivido ocupada, dejando que los hilos del corazón se deshagan como si de un tapiz se tratase, roto el lienzo para siempre.

    La madre condiciona el presente de esta mujer que dialoga con ella, la hija que ha penetrado en el don del lenguaje desde la infancia, en la prosa rica de su madre, donde los escritores convivían entre sí, en largas reuniones, un mundo estético y refinado, pero también impostado, el de la alta cultura burguesa catalana.

   En esa lucha entre un mundo seductor y el escaparate que presenta, Milena Busquets se desnuda interiormente, afronta, a través de una prosa lírica, sin caer en el excesivo sentimentalismo, lo que ha lastrado su vida, esa herida donde su piel ha quedado despojada de la caricia de la madre, del tacto suave del afecto, convirtiendo su vida en un paisaje que se colma en el amor y el sexo, donde la infidelidad ya no es una sombra, sino una reafirmación vital, por ello, Blanca, el personaje, el alter ego de Milena Busquets dice, en uno de las reflexiones del libro, como si la necesidad de ser ligero explicase la felicidad y toda cultura, toda complejidad, su reverso:
“La ligereza es una forma de elegancia. Vivir con alegría y ligereza es dificilísimo”.
    La escritora parece rendir cuentas con la madre, por esa libertad que es deuda, el sexo es entonces un paraíso donde se puede eludir al fantasma de la muerte, la joven que, lejos de intelectualizar su vida, la aborda desde los sentidos, como si fuese una respuesta a la madre que la llenó de una cultura que queda devastada ante la presencia de su cuerpo yacente.

   Con una clara implicación por la vida, desde el amor y el sexo, en oposición al mundo utópico de los libros, la autora sabe que la muerte es una vuelta al inicio de todo, una conversación sorda con el ser que se va y una despedida a un paisaje amado, el cual ha quedado sin explorar, borrando sus contornos para siempre.

   Si Ester Tusquets también escribió, además de su importante labor editorial, Carta a la madre y otras novelas, su hija prolonga el vacío que queda entre dos espacios del tiempo, donde vivió la creación. Son laberintos donde alienta la tristeza y el adiós definitivo, pesimista, pero anclado en el deseo de lo físico para salvar la banalidad de todo lo vital.

   Nos hallamos ante una novela nada pretenciosa, sino exploradora de lo esencial de la vida, los afectos, donde lo no dicho cobra tanta importancia como aquello que se dijo, donde el desencanto vital no excluye un compromiso con la vida, para perpetuar así la ausencia de su madre, escribiendo acerca de lo que no se dijo en vida, aquello que el lenguaje, en su afán de recipiente para entender el mundo, negó. La comunicación post mortem es dolorosa, nos llega al corazón y se nos hace nuestra. Nos invita, sin duda, a replantearnos aquello que debemos decir o hacer ante los que aún viven y queremos, antes de que sea demasiado tarde.

    Hay un desgarro, una sombra poderosa al leer la novela, es la mirada de una hija ante la madre muerta, donde lo que queda es el paisaje vivido, sencillo como el nacer, tan simple como el morir. Lo que queda de tanta cultura que cimentó su vida desteje el lienzo, porque toda vida es un proyecto y todo resultado su acabamiento, recordando a Kundera cuando nos decía que la vida es un boceto que solo hace el cuadro cuando dejamos de existir. Gran lección de humildad esta novela que debemos leer, porque no esconde imposturas, sino verdades, las que explican lo que somos en realidad.

TÍTULO: TAMBIÉN ESTO PASARÁ
AUTORA: MILENA BUSQUETS
ANAGRAMA, BARCELONA, 2015

178 PÁGINAS, 16´25 EUROS

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