sábado, 30 de julio de 2016

Claudio Magris y George Steiner

CLAUDIO MAGRIS Y GEORGE STEINER: DOS HUMANISTAS CONTEMPORÁNEOS

POR PEDRO GARCÍA CUETO

 
George Steiner
   Es difícil no encontrar en la mirada de George Steiner (París, 1929), ilustre profesor durante muchos años, hombre de enorme cultura humanística, la de uno de los pensadores de nuestro tiempo, sus ideas nos reconcilian con el mundo de los libros, donde la tecnología no tenía ese poder imparable que tiene en la actualidad. El profesor Steiner explica muy bien Lecciones de los maestros, el poder de la palabra, cómo el profesor seduce a su alumno, a través de importantes ejemplos de la historia (Sócrates y Platón, Jesús y sus discípulos, Virgilio, Dante, Brahe y Kepler, Husserl y Heidegger), la importancia del acto de enseñar, donde el profesor es demiurgo que conduce al alumno a un mundo de referencias culturales, donde el docente se impone como alter ego del libro que explica, de la teoría que razona, es este libro un manual imprescindible para conocer cómo el profesor adquiere poderes taumatúrgicos frente al alumno, es el hombre que le conduce, como Dante al infierno en la Divina Comedia o Caronte a los muertos en la laguna Estigia, a senderos que nadie ha transitado, donde el descubrimiento se aúna a la fascinación que produce a la vez alegría y dolor.
   Steiner que ha escrito muchos ensayos interesantes, logra con este libro, profundizar en la importancia del maestro como el referente ineludible de futuros genios, el hombre que, dotado de sabiduría, va trazando el camino hacia la gran cultura de nuestro tiempo, como dice al principio del libro, el profesor puede destruir al alumno, movido por su desencanto vital, o construir, a través de la enseñanza participativa y dialogante, un universo rico donde el alumno se convierta en un hombre dotado para la cultura, un pensador que siga la senda de su maestro.
Claudio Magris
     Si Steiner es el pensador que abre una puerta a la enseñanza verdadera, la que cala hondo en el discípulo, Claudio Magris (Trieste, 1939) es el hombre que transita por el viaje continuo como forma de conocimiento, se puede ver en El infinito viajar, Microcosmos y, especialmente, en El Danubio.
   Con Magris, la experiencia de viajar cobra una clara resonancia, es el viaje el lugar de encuentro, donde los siglos convergen, en El Danubio, logra el pensador italiano concitar un universo apasionante que nos lleva a otra época, a través de Centroeuropa, desde su mención del holocausto nazi y la figura de Mengele a la más rica herencia de los magiares, Magris piensa en un universo que concita mundos paralelos, la Viena finisecular (s. XIX), la Hungria de principios del siglo XX, Alemania, país de filósofos y pensadores, todo aparece en este libro mágico, en este ensayo completo sobre una época y sobre un tiempo que no ha de volver.
    No en vano, titula Utopía y desencanto, uno de sus libros, porque todo es utopía y en el paso del tiempo, a través de tantos escritores de gran talento (Svevo, Sebald, Roth, Marai, etc), el mundo de la Europa del siglo XX va trazando sus contornos, sus perfiles más lúcidos y sombríos.
    Con Magris y su afán por el viaje vamos sintiendo que el único camino del hombre es el retorno a un pasado que ya no recuerda, el eterno devenir de Nietzsche, volver a lo vivido, a ese deja vu que nos produce el tiempo, sitios que hemos estado o que hemos imaginado, espacios que hemos recorrido o que hemos soñado, el viaje como un eterno proceso de descubrimiento, donde dialogamos con nuestros grandes pensadores, los de otros siglos, que viven en las piedras, en los monumentos, en los ríos, en los espacios de luz y sombra de las ciudades amadas.
    Dos humanistas de nuestros tiempo, desde la reflexión continua ante el saber como el mejor caudal para vivir y soportar la vida de Steiner, a el viaje, como el único paso para nuestro reencuentro con el hombre originario, ese que somos todos y que vamos perdiendo con el paso del tiempo, el viaje nos desvela nuestros perfiles, nuestros anhelos, nuestras quimeras, siempre dejando utopía y desencanto, como el título de uno de sus libros más conocidos. Dos humanistas necesarios en estos tiempos donde la banalidad nos rodea, donde la tecnología absorbe a nuestros jóvenes, donde el pensar parece demasiado cansado, la reflexión, en mi modesta opinión, es el único camino para encontrar al hombre que llevamos dentro. Nada más y nada menos.

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