La lampa es la agricultura,
la agricultura es la tierra
y la tierra es la vida.
Hay que defender la tierra,
nuestra tierra peruana,
los valles, los montes y montañas.
Adelante Perú,
siempre adelante
peruano,
peruano del mundo,
defiende el Perú para los peruanos.
Ya es tiempo ahora peruano,
para recuperar el Perú,
recuperar sus suelos y sus aires.
Hay tantos peruanos en la miseria,
y tanta riqueza vilmente robada,
y tanta desgracia en los ríos y las plantas.
Levántate peruano con una Lampa
para cultivar la tierra y tu alma
y limpiar la basura y la miseria
que ha crecido en tu noble casa.
Están muriendo los pájaros y los niños,
sus sueños y sus padres envenenados,
por el aire de las minas y la mano negra
que sale del petróleo y sombras extranjeras.
Ya es hora de dar el grito,
para defender la vida
la vida de los niños que vivirán mañana.
Cómo decirle no al niño,
que nace y camina sobre hierba herida,
a las plantas que crecen con dolor en los prados.
Levántate peruano del Perú,
para decirle no al indeseable viento
que lo contamina todo.
Adelante, siempre adelante por el Perú
del mañana, del futuro
de los niños y los
sueños y las plantas.
Adelante Perú de mi corazón.
Vuelve a la vida.
Límpiate los ojos,
para ver la
desgracia en la que vives,
teniendo la madre tierra, herida
los ríos y los valles, heridos,
las ciudades y los hombres, contaminados.
Adelante,
siempre adelante peruano,
peruano del Perú por el Perú,
nuestro Perú del mundo.
París 5-3-16
Señor presidente,
¡Conga no va!
Hasta dónde vamos a matar la tierra,
el aire, la semilla y el campo que nos nutre.
Dónde irá la lluvia,
dónde los niños que no podrán beber el agua,
que del cielo nos ofrece Dios.
No hay más hondo
lamento de la tierra,
cuando me matan un árbol,
me aplanan una montaña,
cuando el polvo negro sube y sube,
hacia las colinas como bandera de la muerte.
Dejad la Tierra a la Tierra,
el agua que nutre las montañas,
los pájaros, las plantas y los hombres.
La piedra, cuyo corazón me muestra,
me muestra también su dolor,
su miedo, su terror de verse triturada.
Cómo vamos a matar las venas de la tierra,
las lágrimas del niño con su madre,
al oír el ruido de las máquinas,
que a destruir se acercan, su pradera,
sus lagos; a contaminar sus ríos,
a contaminar la tierra, a destripar la tierra.
Pensad en el fruto que nos da la tierra,
no en el oro ni el fierro,
que otros, como ayer, se llevarán.
Entonces nada quedará,
ni la vida ni el agua,
ni la paloma ni el canto.
Qué dirán de nosotros, los pájaros del campo,
mañana cuando salga el sol,
cuando hayamos regresado al polvo,
al polvo del olvido o del recuerdo.
Dejad que el agua nutra,
los pasos de la gente,
aquella que vivió siglos y caminos,
aquella que defendió la tierra,
como hoy cuando grita
hacia las nubes,
hacia el silencio de la noche.
Cómo vas a dejar,
que otras manos,
les arranquen la vida,
el sustento de la vida,
si tan solo desean vivir,
como vivieron sus ancestros,
en armonía con el aire y la tierra,
con las montañas y las venas de la tierra.
Escuchad el grito de la madre tierra,
el grito que del pueblo sale.
Límpiate los ojos para ver,
los lagos que no deseas ver,
y la lumbre que brota en cada amanecer.
Entonces habrá un ruido,
clamoroso como un trueno.
Serán los gemidos de la tierra,
ya herida; del río, ya herido.
Que las praderas y los lagos queden,
ahí donde los dejó el Señor.
Cómo vais a decirle no a la hierba,
al trigo, a los frutos de la tierra,
a los pasos del niño que empieza a caminar.
NO, señor presidente,
¡CONGA NO VA!
París 30-7-12
Ser sólo el hombre
I
Sólo soy un hombre
de carne y huesos caminando
de polvo y soplo animado
y así recorro las calles,
que por el mundo voy cruzando
buscando una palabra y un sueño,
la luz que alumbrará mis ojos,
la voz que guiará
mis pasos.
Sombras son las que me asedian,
como ruidos que cabalgan en las noches,
para atormentar mis sueños,
sombras que alargan sus uñas,
para buscar mi alma en el camino.
Sombras que caminan, sombra yo mismo.
Vientos cardinales
que doblan la sombra que soy yo.
Alejarme yo quisiera,
del tormento frío,
de las brasas infernales del dolor,
pero aquí estoy como un silencio
caminando por las escaleras del olvido.
Llantos son lo que del polvo me llega,
gritos arrancados de los árboles que caen,
de los pájaros que perdieron sus nidos,
de los niños que hurgan el fondo de la tierra,
del silencio que creció en cada espina.
Sólo soy un hombre
amigo de las piedras que se mueven,
de los ríos que se van,
de las llanuras que crecen sobre la tierra,
de los vientos y los mares,
de las plantas, los animales y los hombres.
París 19-06-2012
II
Sólo soy un hombre
de lágrimas y risas cubierto,
acodado a este árbol
que castiga sin cesar el viento.
Viento entre las rocas, viento yo mismo.
Las lejanas melodías, ya me esperan,
para llevarme hacia las islas,
aquellas que no tienen nombre,
allá donde crecen sueños,
como flores de pétalos ignotos.
Sólo soy un hombre,
azotado por el frío,
la sonrisa y la ternura,
que cotidianamente me dan los días,
éstos donde escribo una palabra,
bajo la lluvia,
al pie de las torres que me miran.
Tan solo, tan efímero: el río.
Río turbulento, río yo mismo.
Las cadenas del tiempo no se rompen.
Horas de acero, de materia inmaterial,
los sueños, tu mirada, tu presencia,
noche efímera que me alojas,
hoy cuando quiero engendrar mis sueños.
Sólo soy un hombre,
cantando y soñando voy,
bajo las nubes, bajo el sol en primavera.
Regando y sembrando voy,
lo que me dicta los dones,
los sueños, la luz y la palabra.
Palabras que se mueven, palabra yo mismo.
París, jueves
21-06-2012
III
Sólo soy un hombre
cargado de palabras y esperanzas,
cruzando esta noche oscura
que me sugiere laberintos,
meandros y callejas
para perderme entre sus venas.
Me queda el silencio y la palabra,
las piedras y el polvo del desierto.
Polvo que se mueve, polvo yo mismo.
Hay en cada puerta un letrero
para entrar y salir
de la inmensidad que es el tiempo.
Unos entran, otros salen,
gritando van sus nombres,
por las calles desoladas,
buscando van consuelo,
al dolor que los oprime,
día y noche, despiertos o dormidos.
Sólo soy un hombre,
que bajo el sol es una sombra encadenada,
al ruido que atraviesa,
muros y ciudades.
No me alejo de la roca,
ésta que del viento me protege,
donde escribo un nombre.
Roca silenciosa, roca yo mismo.
Incansablemente unos siguen la marcha,
otros, miran correr el agua,
cubiertos de polvo y olvido,
las cosas, la miseria, la vida.
Se alejarán los mares,
volverán los mares a tocar el ombligo de la tierra.
Lluvias, tempestades, vientos sin destino,
y unos caminando sobre el charco,
para salvarse de la noche.
Sólo soy un
hombre,
buscando agua,
para lavar mi alma,
más allá de la oscura noche,
de las ramas que golpean el silencio.
Ramas de la vida, rama yo mismo.
París 23-06-2012
Porfirio Mamani
Macedo ha nacido
en Arequipa (Perú). Es doctor en
Letras en la Universidad de la Sorbona. Se ha graduado también de abogado en la Universidad Católica de
Santa María, y ha hecho estudios de Literatura en la Universidad de San Agustín
(Arequipa). Ha publicado poemas y cuentos en varias revistas en Europa, Estados
Unidos y Canada. Ha enseñado en varias universidades francesas como en la
Sorbonne Nouvelle-Paris III, y en la Universidad de Picadie Jules Verne
Ha publicado los libros:
Ecos de
la Memoria (poesía) Editions Haravi, Lima, Pérou, 1988.
Les Vigies (cuentos) Editions L’Harmattan, Paris,
1997.
Voz a orillas de un
río/Voix sur les rives d'un fleuve (poesía) Editiones Editinter, 2002.
Le jardin el
l’oubli , (novela),
Ediciones L’Harmattan, 2002.
Más allá
del día/Au-delà du jour (poemas en prosa), Editiones Editinter, 2000.
Flora Tristan, La
paria et la femme Etrangère dans son œuvre , L’Harmattan, 2003.(Ensayo).
Voix au-delà de
frontière(Poesía), Paris, L’Harmattan, 2003.
Un été à voix haute , France, (Poesía)Trident neuf, 2004.
Poème à une étrangère, (Poesía) Paris, Editions Editinter, 2005.
Avant de dormir,( Cuentos) Paris, L’Harmattan, 2006.
La
sociedad peruana en la obra de José María Arguedas (El zorro de arriba y el
zorro de abajo), (Ensayo) Lima,
Fondo Editorial de la Universidad Mayor de San Marcos, 2007.
Représentation de la
société péruvienne au XXème siécle dans l'œuvre de Julio Ramón Ribeyro. (Ensayo)Paris, Editions L'Harmattan, 2007.
Lluvia después de mi caída y un Requien para
Darfur, (Poesía) Lima, Hipocampo Editores, 2008.
Tres
poética entre la guerra civil española y el exilio: Miguel Hernández, Rafael
Alberti y Max Aub, (Ensayo)Lima, Fondo Editorial de la Universidad Mayor de
San Marcos, 2009.
Antes del sueño, (Cuentos)Lima,
Editorial San Marcos, 2009.
La Luz del Camino, (Poesía)Lima,
Hipocampo Editores, 2010.
Eaux promises/aguas
prometidas, (Poesía en prosa) Paris, Edilivre, 2011
L’homme du vent,(Cuentos)Paris, Editions du Petit Pavé, 2012
Deseamos ver la Luz, (Poesía
en prosa) France, Editions de l’Atlantique, 2012
Amour dans la parole, (Poesía en prosa) France, Editions, EDITINTER, Paris , 2013
El viaje de Maria Hortensia (
Novela) Lima, Altazor, 2013
Viajera azul (Poemas en
prosa) France, Paris, L’Harmattan, 2015
Reconocimentos
2008
- Medalla de Oro
de la Cultura, otorgada por la Municipalidad Provincial de Arequipa.
- Diploma de la
Cultura otorgada por la Municipalidad Provincial de Arequipa.
- Diploma de
la Cultura, otorgada por la Universidad Nacional de San Agustín de
Arequipa
2009-2010
- Autor invitado por La Maison internationale
des poètes et des écrivains de
Saint-Malo (France)
- Diploma de Honor,
otorgado por la Alianza Francesa de
Arequipa (Perú)
2011
-Autor
invitado al Festival Découvrir de Concèze (France)
2012
-Autor
invitado al Salón del Libro de Paris (France), Editions du Petit Pavé
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