viernes, 2 de febrero de 2018

El teatro peruano contemporáneo (1960-2000). Aproximación

El teatro peruano contemporáneo (1960-2000). Aproximación

Paz Mediavilla
RESUMEN
  
                El teatro peruano contemporáneo (1960-2000). Aproximación, es un trabajo de investigación que nació en un intento de dar respuesta a un supuesto inicial: no podía ser que el teatro peruano contemporáneo terminara al final de la década del cincuenta, con los pocos escritores que se mencionan de manera escueta en las historias de la literatura, como Sebastián Salazar Bondy, Enrique Solari Swayne, Juan Ríos o Julio Ramón Ribeyro. Escritores que, por otra parte, destacan por su labor en otros ámbitos de la literatura y no se definen especialmente por ser dramaturgos. Debía estar gestándose una nueva generación de autores teatrales a partir de los sesenta que no había alcanzado notoriedad en Perú y, por supuesto, tampoco había trascendido fronteras.
                Vargas Llosa, en el prólogo a su Obra reunida, da alguna pista sobre el momento histórico “escribir teatro, en la Lima de aquellos años, era peor que llorar; condenarse, o poco menos, a no ver nunca lo que uno escribía, de pie en el escenario, algo todavía más triste y frustrante que, para un poeta o novelista, morir inédito” [2001: 4]. La enorme desigualdad social que caracterizaba a la sociedad peruana en aquel momento sólo facilitaba el acceso a las salas de teatro a una pequeña élite. Por otro lado, se entendía el espectáculo teatral como lugar de esparcimiento más que como expresión cultural, como deja entrever Sara Joffré en su obra La madre: 
... porque (Se acerca al público como para contar un secreto.) además de decir unas cuantas porquerías ¿saben dónde está la gracia de mi show? (Ríe fuerte.) Pues que, como a los señores y las señoras decentes cuando van a divertirse les gustan las cosas raras... (Piensa y duda.) y como uno ya no tiene mucho que ofrecer, me anuncian como travesti, pero yo no soy travesti... Claro que no, yo se los puedo enseñar ahorita mismo, pero no, hasta ahí no llego, ya les dije que con las vulgaridades... Bueno cuando no me las exigen como condición para comer, claro está... así pues que los travesti ahora cobran más que nosotras, porque claro, un travesti jala[1] más que una vieja... Bueno, ustedes me comprenden... 
                De modo que las salas necesitaban asegurarse no perder dinero en sus producciones y llevaban a escena éxitos del teatro europeo o espectáculos de divertimento que les aseguraban la taquilla. Por otra parte, el privilegio de la publicación y del interés de la crítica era patrimonio de unos pocos, como pone de manifiesto el escritor Felipe Buendía, en una entrevista con ocasión de su Premio Nacional de Teatro, en 1960, “y como quiera que todo funciona en base a intereses más o menos mezquinos, más o menos parciales, nunca se sabe en realidad el valor de nada” [Anónimo, 1960]. Sólo la existencia de algunas pequeñas subvenciones de la Dirección Nacional de Teatro y privadas, por parte de las universidades, propició que se conociera a unos pocos autores nacionales.
                El objetivo de este trabajo era verificar esa primera intuición y ofrecer un panorama del teatro que se hacía en Perú desde la década del sesenta hasta finales del siglo veinte. Es una etapa marcada por la inestabilidad política y económica, factores que serán decisivos socialmente y que se verán reflejados en los planteamientos teatrales de cada momento.




SUMMARY


                An Approach to contemporary Peruvian theatre (1960-2000) is a work of research that attempts to justify an initial assumption: contemporary Peruvian theatre could not have come to an end at the close of the 1950s with the few writers mentioned briefly in histories of literature, such as Sebastián Salazar Bondy, Enrique Solari Swayne, Juan Ríos and Julio Ramón Ribeyro. Moreover, these are writers noted for their work in other areas of literature and not specifically defined as playwrights. There must have been a new generation of theatrical authors starting in the 1960s who did not gain notoriety in Peru or, of course, beyond its borders.
                In the preface to his collected works, Mario Vargas Llosa gives us a clue that illustrates this period: “To write theatre in the Lima of those years, was worse than to weep; it was almost to condemn yourself never to see what you wrote on the stage, which is even sadder and more frustrating than it is for a poet or novelist to die unpublished.” [2001: 4] The huge social inequality that characterised Peruvian society at the time meant that only a small elite had access to theatres. Moreover, the theatre was seen as a place for entertainment rather than cultural expression, as Sara Joffré hints in her work La madre: 
... because (She approaches the audience as if to reveal a secret.) apart from a few crude expressions, do you know where the fun of my show lies? (She laughs out loud.) Well, since decent ladies and gentlemen like some strange things when it comes to enjoying themselves... (She ponders and has her doubts.) and as one doesn't have much to offer any more, they announce me as a transvestite, but I'm not a transvestite... Of course not, I can show you my thing right now, but no, I won't go that far, I already said that when it comes to all that vulgar stuff... Well, that is when they don't demand it as a condition for having food on the table, of course... so the transvestites now earn more than we do, because of course a transvestite is more persuasive than an old woman... Well... you understand... 
                So the theatres needed to make sure they didn't lose money on their productions and so they staged either successful productions from the European theatre or popular entertainments that guaranteed a good box office. Moreover, publication and critical interest was the privilege of few, as made clear by the writer Felipe Buendía, in an interview given on receiving the National Award for Theatre in 1960: “As everything functions according to more or less mean-spirited, more or less partial interests, you actually never really know the value of anything.” [Anonymous, 1960] It was only through some small subsidies from the National Theatre Directorate and private funding from universities meant that a few Peruvian authors were able to become known.
                The aim of this work is to verify this initial intuition and offer an overview of theatre in Peru from the decade of the 1960s to the end of the 20th century. It is a period marked by political and economic instability, which will prove decisive socially and be reflected in the approaches adopted to theatre during this time.



[1] En Perú se utiliza el término jalar para indicar el hecho de atraer personas a alguna actividad.

No hay comentarios: