En este poemario de Marcos Fabián Herrera, a
través de la representación de lo insólito transcrito en oficios de artesanos
minuciosos, confinados a los márgenes (equilibristas, campaneros, luthiers,
pajareros, relojeros...), los héroes se desploman irremediablemente para mutarse en ídolos caídos
o en villanos atrapados entre los espejismos de los sueños. Su poesía en Oficios del destierro reafirma su fuerza
en el reconocimiento de la sórdida realidad de un espacio vital en ruinas. Para
ello, a decir de Blanca Varela, la voz poética le “da nombre a todas las
sombras, a todos los fantasmas” a modo de viaje iniciático que atraviesa las
distintas galerías del alma humana para comprender el oscuro misterio de la
palabra inscrita en una encrucijada oscura y misteriosa.
Es sorprendente en la poesía de Herrera, esa
mirada precisa de la fugacidad de la existencia como metáfora gótica del fluir
del tiempo o la destrucción de lo humano, piezas condenadas a la hecatombe del
individuo en ominoso tránsito. Con un lírico y pulido lenguaje, su obra poética
nos acerca a un universo de palabras, hacia el laberinto del hombre en permanente
“exilio”, como parábola de un éxodo que
recorre las distintas estancias que habitan los temas eternos y su antítesis:
el amor, la mujer, el dolor, la muerte o los monstruos.
María Ángeles Vázquez
No hay comentarios:
Publicar un comentario